Éste es un texto largo, a su vez, está dividido en varias partes de las que se irán publicando progresivamente.
Como bien se dijo en la graduación, con el acto de la graduación, los alumnos cerramos un ciclo, pero a la vez comenzamos otro, otro lleno de ilusiones, de experiencias, de emociones, de un pasito más en nuestra vida.
Con ello cerramos un ciclo desde 1º de la E.S.O., cuando aún éramos unos canijos, cuando aún nos estábamos abriendo al mundo y aún no sabíamos que era éso de estudiar más tiempo o éso llamado "exámenes globales".
Abriendo ése ciclo empezamos a conocer el mundo real, empezamos a conocer a nuestros primeros novios/as y amistades, que quizás sigan o no entre nosotros.
Empiezas 1º ESO y llegan, con ellos, quizás, los primeros suspensos, los primeros "uf...", las matemáticas se complican, aprendes cosas nuevas del inglés, así como estudias -y reestudias, que yo me he cansado mil de estudiarlo, por el amor de Dios- la geografía, con sus valles, ríos, embalses, islas y toda la fauna y la madre que la crió, y con la Música, cómo no, con sus notas y la flauta, que más que ser cómoda era un engorro por lo "silenciosa" que era...
El tiempo vuela, y lo que parece una eternidad ("buf, es Septiembre, hasta Junio anda que no queda..."), luego te das cuenta y ya estás en Junio, en mucho menos de lo que podrías haber imaginado...
Un curso más, y llegas a 2º E.S.O., y ya piensas que estás en la mitad de acabar, en la mitad de finalizar una parte... y con ello amplias los conocimientos que has dado en 1º, que es más como un repaso...
Un curso más, un curso más, ¡¡venga!!, ¡¡que ya estoy en 3º E.S.O.!!... Y ¡buf!, un montón de asignaturas nuevas -Física y Química, Biología...-, un curso, que para mi, al menos personalmente, fue el más difícil, nuevos profesores, empiezan a haber "exámenes globales", en los que te parecen tanto contenido que piensas que vas a suspender si o si, no falla. Tanta ciencia te abruma -y más para los que somos de Ciencias Sociales y Humanidades, que los bichos no son lo nuestro...-, pero al final, con esfuerzo y esfuerzo, acabas terminando...
Y cuando llegas a 4º E.S.O. sueltas un "¡Por fin!", ya estás en el último curso de la E.S.O., en el último peldaño de acabarla, un último esfuerzo, ésas clases en las que ya estás más dividido que los cromosomas, que si Matemáticas A o B, Francés y mil asignaturas más en las que das en todos los aulas del instituto habidos y por haber, globales, recuperaciones, orientaciones de nuestro futuro: ¿Formación Profesional o Bachillerato?
Muchos escogimos ése corto pero intenso camino del Bachillerato, y yo al menos, me tiré por las ramas de las Ciencias Sociales -lo siento, los bichos y yo no somos compatibles-.
Empiezas nuevos profesores y asignaturas -Filosofía, CMC...-, mucha más materia, más agobio, en fin, aquí algunos caeremos y nos tendremos que separar del resto, repetiremos, qué remedio...
pero a pesar de ése error, continuamos y llegamos al último de los últimos escalones en cuanto a instituto se refiere: 2º Bachillerato. Ése curso tan temido por los alumnos, debido a su 'recortado' calendario -un mes menos y el último trimestre es un mes-, todo el tema de la Selectividad, todo el tema de apresurar los exámenes, agobio, Red Bull a punta pala, noches sin dormir, en fin, un curso en el que te das la historia de la Filosofía -y te preguntas cómo narices llegaron a ésos pensamientos y conclusiones-, te meten una de Inglés que das lo habido y por haber -y ojo, que aún queda más por el mundo real...-, Matemáticas y su estadística/probabilidad, y el fascinante mundo empresarial y económico y así con Historia y sus revoluciones, monarquías, golpes de Estado y repúblicas... en fin, es 2º, ¿qué quieres? Y luego, cómo no, la Selectividad... ya habiéndote liberado del instituto, de ésos profesores que, según tu, te tenían manía y suspendían a toda la clase, ésos que te decían "Los apuntes a la puta calle" (Hernán dixit) o Villafranca, ¡qué grande es este hombre y lo que se pierden las generaciones próximas! (mejor para nosotros, porque tal como vienen...)
Y te das cuenta, y das un repaso a todo, un repaso a éstos seis años, y piensas "¿Ya he acabado? ¡Qué rápido!" y te das cuenta en lo fugaz que ha sido todo, en lo rápido que ha pasado todo, delante de ti y no te has dado cuenta, de tantos momentos que has vivido, junto a tus compañeros, profesores, ésos momentos de tensión antes de dar un examen, ésas excursiones de fin de curso -Italia powah!-.
Todos nos llevamos, en nuestro corazón, queramos o no, un recuerdo de los profesores, ése año que hemos pasado con ellos, paridas, risas, broncas, sermones... sea bueno o malo, nos lo llevamos.
Hernán, Villa, Salvat, Simal, Mª Rosa, Valentina, Luisa, Juan Manuel, Riaza, Ernesto, Milagros, Obdulia, Julia, Josefa, Pilar, "Higuera", Chema, Rosa, Mª Ángeles... profesores con los que habremos tenido nuestros más o nuestros menos, pero que siempre estarán ahí, y que yo, al menos, me llevo un buen recuerdo de todos ellos, incluso de profesores que, gracias a la cena de Graduación me han caído bien como Luis Bueno u otros a los que conoceré por haber oído hablar de ellos como Primo o el mismo Luis Bueno -no conozco sus clases-.
Y en la Graduación hemos podido ver el lado más humano -que al fin y al cabo, los profesores son seres tan humanos e imperfectos como nosotros mismos- de los profesores: sus risas, sus emociones, sus comentarios, sus alegrías -anda que no me lo pasé bien ni nada yo con los comentarios de Riaza, Villa, Hernán, Bueno y Juanma, ¡¡que grandes!!-
Como se avisó al principio, ésto es muy largo -me sorprende que hayas llegado hasta aquí, pues el texto original es el doble que ésto, hay que racionar xD-.
Y como última guinda al pastel, una foto con Riaza en el London Club, a la discoteca donde fuimos después de la graduación -ésta es una de las muchas fotos que me hice, por lo bien que me han caído algunos jaja-.
CONTINUARÁ...
1 comentario:
me ha gustado mucho el comentarioestoy deseando ver la segunda parte.
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