El hecho de que una profesora mia de Literatura haya creído que un trabajo presentado -un comentario de texto acerca de "Los crímenes de Rue Morgue" de Poe- haya pensado que lo he sacado de internet ha hecho que me acordase de éste blog, al que, en su día le dediqué algunas entradas y luego lo dejé en el baúl del olvido.
Y ya puestos que me he acordado de la profesora de Literatura -¡Hola!-, pues abordemos un tema como es el de la educación.
España es un país con un alto nivel de fracaso escolar -de los más altos de Europa-, y una de las medidas políticas entre nuestros partidos políticos es el de reducir la tasa de fracaso, pero, ¿la culpa es de los alumnos, de los padres, de los profesores...? ¿A quién achacar éste fracaso?
Curiosamente -por la parte que me toca al ser castellanoleonés- podemos encontrar en Internet que la tasa de fracaso escolar en Castilla y León se ha reducido en más de cuatro puntos (en la noticia no indica los puntos, pero si la memoria no me falla oscila por el 22%- y ésto es gracias a planes de medidas de refuerzo que han surtido efecto (y un dato que desconocía, que Castilla y León es la segunda comunidad autónoma con más alumnos de Bachillerato, algo es algo...)
La culpa, en un tema tan delicado como es la educación, la tenemos todos. No sólo alumnos, no sólo padres, no sólo profesores... todos tenemos un cacho de culpa.
El Gobierno debería incentivar más el estudio, animar a los estudiantes a continuar y no a aceptarlo y ya, a través de medidas educativas o pequeñas "recompensas" (hace años leí que un colegio (de fuera, creo) había dejado de tener suspensos en una clase tras incentivar a los alumnos con una recompensa), ofrecer refuerzos o medidas extraordinarias (como ya están haciendo algunas CC.AA. (bien recuerdo que, años atrás, allá por el 2007/2008, fui partícipe de éste "Plan Educativo" por parte de la Junta de Castilla y León, que ofrecía apoyo extraescolar los sábados por la mañana a alumnos de 4º ESO que hubieran suspendido Matemáticas y/o Lengua Castellana y Literatura, y no es que saliera muy "preparado", aprendí más en las clases particulares que en ésas clases extraordinarias del Plan). ¿Cómo pretenden que en cinco o siete clases de apoyo escolar (digamos de marzo a mayo por ejemplo) mejore el rendimiento escolar, cuando lo que hice en ésas clases fue repasar todo desde el principio, ¡desde el principio y en cinco u siete clases, ¡¡de una hora cada una y un día a la semana!!!? Imposible, demasiado material para dar en tan poco tiempo. Las cosas hay que hacerlas, pero hacerlas bien, no a lo 'spanish mode', a lo que estamos tan acostumbrados.
Sigamos repasando y buscando culpables: los profesores. Si bien hay profesores que no tienen nada de culpa, hay otros que si.
Un profesor no debe sólo enseñar a sus alumnos, también debe motivarlos, debe animarlos y debe hacer que su asignatura -por muy pesada o complicada que sea- sea amena, sea interesante. Un profesor no sólo debe saber conocimiento de la materia, también debe saber enseñar, debe saber comunicar, saber transmitir ésos conocimientos y que sean entendibles por una multitud de alumnos que, desconocen ésos conocimientos y han de entenderlos, o bien los maticen.
Bien recuerdo yo, a un profesor de Matemáticas en Bachillerato, con el que me desesperé, intenté entenderlo, intenté comprenderlo y no hubo manera, intenté poner de mi parte y bueno, iba tirando, pero aún así... luego das gracias a Chuck Norris y a los milagros y todo encaja, al final la pasé, éso si, costándome la vida (éste año afortunadamente no me está costando tanto, de ahí que achaque la culpa al profesor, pues no explicaría bien, ya que parte del temario dado por ambos es el mismo; en los años que me daba se le pedía, cada día, que frenase, que iba muy rápido, y nada..., que explicase mejor, que se le entendieran los números (benditos unos y sietes...) éste año afortunadamente no pasa éso y no tengo queja del profesor). Por ello, como responsabilidad del profesor no sólo debe ser responsable de dar y enseñar la materia, sino también de saber darla, de saber comunicarse, de saber expresar un lenguaje adaptado a los alumnos y a gente que no conoce o no domina ésa materia... y de incentivar a los alumnos, en el sentido de no hacer aburrida la clase, animarles a hacer cosas, por ejemplo.
Otro bando: los padres. Los padres... ésos que achacan el fracaso escolar "por culpa del profesor", ésos que echan la culpa al colegio, que en el colegio no los han educado bien, etc... cuando la verdadera educación está en casa, de que los padres fomenten unos valores positivos y los hijos puedan aplicarlos en la vida real. Los padres deben motivar a los hijos, de la manera que sea y ellos crean conveniente, y no dejar la educación sólo en manos del colegio, no debe ser así.
Y el último bando: los alumnos. No vale la típica excusa de "no me gusta estudiar" (ni a mi, no te digo, pero me aguanto...), cada alumno ha de buscar su propia meta, su motivación (la mía es poder terminar Bachillerato e irme con mi novia y el peque), ha de buscar la forma de incentivarse, y éso sólo puede uno mismo.
Y como causa directa referente al Gobierno (aunque no es achacable al presente gobierno sólamente): el sistema educativo. No está bien estructurado, reconozcámoslo, que si medida por aqui, medidá por allá, ahora metemos EdC (Educación para la Ciudadania), ahora recortamos una hora de lo-que-sea, antes LOGSE y ahora LOE... un sistema educativo con tantos cambios no puede ser bueno... Se debe empezar a pensar desde cero, asentar unas bases e ir aplicándolas, pero no ir sobre la marcha como se suele hacer... y así nos va.
Por lo tanto... ¿quién es el culpable? Todos tenemos un cacho de culpa, asumámoslo y mejoremos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario